Paso 1: Disparamos la atención
Todo arranca con un audio sorpresa que lanza la misión: cometer el DELITO.
Un guiño interno solo para los que están dentro.
Personalizado para vuestro evento, desde el tono hasta los mensajes clave.
Paso 2: El show se adapta a vosotros
Entramos en escena con coreografía potente, energía alta y una puesta en escena pensada para vuestra marca. Desde el vestuario hasta los visuales: cada detalle refleja vuestra identidad. De protocolo a puro flow.
Paso 3: Se activa la locura controlada
Dinámicas de equipo, limbo LED, chupitos en jeringuillas, atrezzo con vuestros colores corporativos, juegos con mensajes internos… Se convierte en una herramienta para conectar, reforzar equipo y crear recuerdo.
Todo pensado para romper el hielo, crear vínculo real y dejar huella.
Creamos experiencias que parecen improvisadas, pero están diseñadas hasta el último detalle para hablar el idioma de vuestra marca.